Hace años que es posible en Londres hacerse con una bici eléctrica para moverse por toda la capital inglesa, pero no ha sido hasta finales de 2014 que Barcelona –después de Madrid- ha sacado su versión eléctrica en la conocida plataforma de bicicletas de alquiler “Bicing”; con esta iniciativa la capital catalana quiere incorporarse a la cima de las ciudades “Smart cities”.
Una gran solución para desplazamientos diarios y una gran estrategia de los ayuntamientos para descongestionar el transporte público y a la vez dar una herramienta de transporte para todos los ciudadanos y no cualquier herramienta, ponen a nuestra disposición la tecnología de las bicicletas eléctricas– todos sabemos lo poco que tenemos que pedalear, lo amigables que son con el medioambiente y sobretodo lo atractivas que pueden llegar a ser, sino echa un vistazo en la web bikelec, la diferencia de tener que esperar el tiempo necesario cada día para coger el metro/bus/tren y recorrer cada parada antes de nuestro destino, viendo como el tiempo se nos va de las manos casi sin quererlo. La solución que están proponiendo en las grandes ciudades evitará esperas innecesarias y paradas ajenas.
Solo necesitamos darnos de alta en el servicio, y con nuestro numero de identificación podremos retirar uno de estos vehículos eléctricos en el estacionamiento más cercano y repetir el proceso al llegar a nuestro destino. El coste del servicio es mínimo si lo comparamos con el gasto diario que conllevamos. Sin mencionar la diferencia de movernos por un carril bici en contacto con la naturaleza a sufrir el agobio diario de muchos transportes públicos.
Aunque por el momento sólo un diez por ciento de las estaciones disponen de vehículos eléctricos, el socio de Bicing puede informarse sobre la localización de los párquines subterráneos de las bicis eléctricas en la web habilitada para ello. Esta es una noticia esperanzadora para todo aquel que esté pensando incorporarse a esta nueva clase de usuarios de Bicis electrónicas, pues siguiendo el ejemplo visto en España hasta ahora, es de esperar que se incorporen nuevas ciudades a este nuevo medio de transporte en 2015.
En Barcelona no lleva ni seis meses el sistema en nuestras calles, pero el número de estaciones crece a un ritmo más que satisfactorio, y ya puede hacerse uso del servicio por todo el centro; el sistema incorporado en Diciembre de 2014 -entonces con menos de 300 vehículos- sólo está disponible sólo para usuarios con más de siete años de experiencia con el Bicing convencional, para asegurar un buen uso y conservación de los vehículos; es una medida preventiva ante cambios que puedan requerir los vehículos y ante el peligro de robo; además, de momento, todas las estaciones son subterráneas para garantizar una mayor seguridad de los vehículos. Cada vehículo está valorado en poco más de 1000 €
El peso de la bici eléctrica es de sólo 4 kg más que la bici mecánica, con un total de 23 Kg. Las baterías se cargan en sólo dos horas durante el estacionamiento y disponen de una autonomía de 40 km en su carga máxima; en recto la bici puede alcanzar como velocidad punta de 20 km/h.
En sus inicios en Diciembre de 2014, una flota de 150 bicis repartidas en 23 estaciones de la ciudad sirvió para estrenar a los 1500 usuarios registrados entonces. 2017 será el final de esta prueba piloto para saber si definitivamente se implanta el sistema, aunque según los pronósticos y teniendo en cuenta las estadísticas de servicios similares en otras ciudades, la medida será un éxito: la bici eléctrica ha llegado para quedarse. Para el final de esta prueba piloto se espera disponer de un servicio con el doble de estaciones que al inicio (46 en total) y cubrir a 4000 usuarios.
Puede considerarse una ventaja el bajo precio por la contratación anual -menos de veinte euros- así como por el uso específico de los vehículos –alrededor de un euro la hora-. El resultado desde un punto de vista social, de estas nuevas prestaciones es que tanto la duración de los viajes como la distancia recorrida por viajeros aumentan con respecto a la bici mecánica, con 2,7 km en lugar de los 1,9; y 13 minutos de media en lugar de los 20 de antes; otra gran ventaja: los usuarios ya no se limitan a coger las bicicletas sólo para bajar a la parte baja de la ciudad como sucedía hasta ahora (lo que obligó a un servicio adicional de un camión que remontara las bicicletas las bicis a la parte alta de la ciudad), y desde hoy los usuarios de este vehículo podrán sustituir con la bici eléctrica medios de transporte como el bus y el metro en distancias medianas, ahorrando electricidad y acortando el tiempo de desplazamiento; este es un gran punto fuerte de la nueva medida, al ser definitivamente un complemento al sistema de transporte actual de la ciudad.
Aunque la gestión es del ayuntamiento a través de la empresa púbica BSM -el gobierno prevé recaudar cerca de 650.000 €-, esta es hoy una realidad que ha hecho posible la colaboración de varias empresas dedicadas a nuevas tecnologías.
